(Oreitia 1933 - 1944) Sociedad de mozos, funerales, festejos y músicos.




Retrato de Angel y Antonia (Copia de 1931) Cortesía de Antonio S-d-C

MI ALDEA OREITIA

Extraído de las memorias de Luis (Oreitia 1923 - Gasteiz 2015)

Cuando uno ve lo que han variado las costumbres en los pueblos como en el mío, te obliga a conocer ciertos hechos que se desarrollaban en el año 1933 y que en el año 2005 no queda nada.[1] Por ejemplo, voy a relatar cosas curiosas, sin valorar si son mejores o peores que en estas fechas.

¿Cómo se administraban y quiénes eran los compromisarios de cumplir lo establecido? Pues eran de manera especial los mozos. Yo ahora repasando los hechos confirmo, que sin tener conciencia de lo que es solidaridad, ellos realizaban hechos sumamente solidarios. Puedo dar fe que en mi casa [2] se beneficiaron de ello en varias ocasiones.

Cuando un vecino fallecía, la cuadrilla de mozos [3] se ocupaba de ayudar a la familia. Ellos se encargaban de abrir la fosa y de dar aviso de lo acontecido a todos los familiares y amigos. Como no había más medios que la caballería, lo hacían pueblo a pueblo sin importarles las distancias que tendrían que cabalgar.

En la cuadrilla tenían nombrado como jefe a quien lo respetaban como mozo mayor [4] y eran todos sumisos a sus órdenes. Cuando un vecino sufría cualquier desgracia, al momento, el mozo mayor se interesaba en asistir y dar órdenes a la cuadrilla, para ayudarlo en cuanto fuera preciso.

Cuando falleció mi padre, [5] me viene a la memoria que era mozo mayor uno que era tuerto, llamado Andrés Arratibel. [6] Tenía un hermano soltero, Martín, y ambos tocaban guitarra y bandurria amenizando los días de fiesta. Ambos eran mozos solteros. Tenían cierta diplomacia, y buen carácter para cumplir con cierta corrección sus compromisos. [7]

Banda de música de Zalduondo  (Sancho el Sabio Fundazioa) IMG 4774

Cuando un chico o una chica se iban a casar, llevaban a la cuadrilla para dar la despedida. Si era moza la bailaban, tomaban un café, y a altas horas de la noche asunto concluido. Si el prometido era mozo, la velada era más corta con café, copas, puro y cantar alguna jota.

Lo que más realce tenía, valorando la vida de relación, era la celebración de funerales. Ellos llevaban a hombros el cadáver a la iglesia. Tras el funeral, en la misma plaza se ponía en fila a los pobres; estos eran muchos y a veces convecinos. A todos les daban un mendrugo de pan y un vasito de vino. Seguidamente daban tierra al finado. En la casa, al regreso del cementerio, volvían a dar como despedida a todos los asistentes pan y vino. [8] Seguidamente, el mozo mayor anunciaba en voz alta que al atardecer, en la sala de concejos, tanto vecinos como moradores tenían a disposición pan y vino. Era habitual, que los mayores llevasen algo de merienda para que pasase el pan y el vino; por lo general un trozo de tocino, y nueces o castañas según la época.


Pobre a la puerta de un cementerio (1910) ES.01059.ATHA.BAR.NV.020.007

Al parecer, “alguien así lo dejó transmitido”, que estando en esto, los pobres mayores y vecinos se olvidaban de lo que celebraban. Por culpa de lo que "en caridad"el finado había querido ofrecer  a sus paisanos. ¡Efectos del morapio! [9]

Volviendo a los mozos, ellos cavaban o abrían la fosa y ayudaban en la casa a poner las mesas e incluso a servir la comida. El caso que más recuerdo es el de mi padre. Todos se quedaron a comer, familiares cercanos y más lejanos, [10] amigos y clérigos.[11] A los clérigos y sacerdotes les colocaron en mesas aparte. [12] El menú de la comida fue el siguiente: consomé, pollo y pasas de postre. Estas últimas tenían “propiedades para la memoria”[13]

Me contaron que alguien de entre los comensales, ocupando en una ocasión una mesa de estas, dijo comentando la vida del difunto: “debemos comprender que no somos nada”. Entre ellos había un fraile franciscano de edad avanzada, que al oír lo dicho por el “comensal” les dijo con voz airada: “no somos nada, pero qué mala leche tenemos, pues ninguno de vosotros ha dicho que el consomé quemaba, y yo me he escaldado”.[14]

Creo que el de mi padre, fue el último de los funerales en el que dieron comida; pues unos años más tarde no dieron en el de mi hermana, [15] ni tampoco en ningún otro.

En una ocasión una moza del pueblo se casó sin haber cumplido  lo que era costumbre con los mozos. No les comunicó a ellos que se casaba para celebrar la despedida de su soltería, como mandaban las costumbres. Después de esto, en cuanto regresó al pueblo de visita a los suyos, los mozos asediaron la casa donde se encontraba. Recogieron cencerros del ganado y cascabeles, y le dieron lo que llevaba el nombre de cencerrada. [16] Los hicieron sonar hasta que la madre se presentó delante de los mozos pidiéndoles disculpas, y supongo que les compensaría ofreciéndoles café y demás.

En cuanto a la música en las fiestas del pueblo, esta corría a cuenta de los mozos. Se celebraban del nueve al doce de enero. [17] Seguidamente de la comida, la cuadrilla pasaba por todas las casas para animar la fiesta con el acordeonista, y si había alguna moza, una vez invitada, la bailaban. Así mismo los de la casa les ayudaban a compensar el pago de los músicos. A esto le llamaban “alborada”[18] pero al respecto no sé nada, pues me ha llegado a la mente que así la llamaban.

Aparte de esto, al no estar permitido celebrar los carnavales, “en la era franquista” celebraban la fiesta de Santa Águeda. Esta era un día o más y dependía de lo que durasen las existencias; sacrificaban una ternera pidiendo ayuda a los vecinos. Muy bien recuerdo que una vez al ver lo que mi madre les había dado a los mozos, le dije que era mucho más de lo que nos daba el jueves lardero a los peques[19] y ante mi queja me contestó : “los mozos han de ser quienes nos ayuden cuando nos muramos”.[20]

Yo nunca fui miembro de la cuadrilla por circunstancias especiales. A mis trece años, la guerra, a los dieciséis muere mi hermana Estibaliz y dos años de riguroso luto. ¿Qué condicionaba el luto? Que a uno no le permitían nada que no fuera trabajar. Fiestas, baile, y relación con los demás en cualquier festejo que hubiera en el pueblo o fuera de él, prohibido.[21]

No pensar que esto me ocurrió sólo a mí; eran costumbres de todos. Recuerdo que a Félix mi hermano, estando de luto por mi padre de segundo año, le chivaron a mi madre que le habían visto bailar. Podéis imaginaros la que se armó, yo bien lo recuerdo, veinte años tenía Félix. [22]

Tal vez no tenga afición a jugar en ninguna lotería por haberme tocado ya antes. Si lo consideramos como premio, tenemos: a los nueve o diez años pierdo el padre [23] y a los dieciséis a mi hermanita, [24] a los trece la guerra, con veintiuno a la mili [25] y, hasta esa fecha, haciendo de hombre en casa.[26]

CARNET MILITAR 

Hoy, en el año 2007, [27] no me pesa nada el pasado. Creo que influyó mucho en mi para que hoy me sienta entrenado. Gracias a ese rodaje puedo dar frente a cuanto hoy venga.

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El precio de la "salvación eterna"

Copia original de los costes de la parroquia en el funeral de A. A.

Para la testamentaría de Don Angel Aguirre (q.e.p.d.) [28] 

He recibido de Dª Antonia Quintana por los conceptos que a continuación detalladamente se expresan la cantidad de trescientas treinta y seis pesetas. 


Derechos fúnebres

Derechos del párroco  = 21 pts. / Cuatro asistencias con misa (a 14 pts cada una)  = 56 pts. / Sacristán  = 4 pts. / Cuatro monaguillos (a 0,75 céntimos cada uno)  = 3 pts. / Fábrica (“gastos empleados en el servicio de la iglesia parroquial”)  = 15 pts. 
Por veinticuatro misas al estipendio de cinco pesetas una, según testamento y declaración posterior a él hecha por el testador A.A., modificando lo en él consignado, ciento y veinte pesetas; por veintidós misas del día de honras dejadas por los asistentes a ellas al estipendio de cinco pesetas, ciento diez pesetas.
Y para que conste, expido el presente, que firmo y sello con el de esta parroquia en Oreitia a 20 de Junio de 1933.

Son /366/ pts[29] 

Crescencio Montoya [30]



[1] Nacido en Oreitia un 10 de octubre de 1923, falleció en Gasteiz el 13 de noviembre del 2015, a los 92 años. Hijo de Antonia y Angel arrendatarios de la “casa-molino del Marqués”.

[2] “Casa-molino del Marqués”.- Sucesivas generaciones de la familia fueron arrendatarios del mismo desde el 1731 al 1960. Su hermano Moisés Aguirre Quintana casado con Carmen Arrazola, continuó el arrendamiento entre 1940-1951. La casa se dejó de habitar, pero el molino fue dado de alta en 1952, siendo Juliana Díaz de Arcaya la propietaria, hermana y heredera de Francisco Diaz de Arcaya Miravete “Baron de Arcaya” casado con Natividad Verastegui y Velasco “Marquesa del Fresno”. Su último rentero fue Jesús Saez de Camara Ortiz de Murua, labrador residente en Askartza casado con Carmen Aguirre Quintana, hermana mayor de Moisés y Luis.

[3] “En todos los pueblos existía una “Sociedad de Mozos”, más práctica que teórica, de tal suerte que quien no había hecho su entrada formal en ella, no era admitido a tomar parte en las meriendas de mozos, en las fiestas patronales y menos aún en la fiesta de Santa Agueda”. (http://www.euskomedia.org/PDFA)

[4] “El mozo Mayor, normalmente un mozo viejo, se encargaba de coordinar todo tipo de asuntos concernientes a la comunidad”. (http://www.euskomedia.org/PDFA)

[5] Angel Aguirre Ortiz de Zarate (Oreitia 1886-1933) esposo de Antonia Quintana Garcia de Vicuña (Argandoña 1887-1974 Gasteiz) casados en Gasteiz (1911-05-25). Murió el 30 de Mayo de 1933 a los 46 años a consecuencia de un cáncer de estómago.

[6] Andres Ruiz de Gauna Arratibel (1905) y Martín eran hijos de Elias Gauna Gauna (Argómaniz 1881-12-02) e Inocencia Arratibel Arenaza (Zalduondo 1882-12-29). Inocencia era cuñada de Canuto Martínez de Ibarreta Asurmendi, (casado en 1894-01-31, con 27 años, con Josefa Marina Arratibel Arenaza (Zalduondo1872-11-12) de 21 años) director de la banda de música de Zalduondo. Por tanto, es probable que Andrés y Martín aprendieran sus primeros "rasgueos" con la banda de su tío Canuto. 

Organista y comerciante, bajo su dirección inició su andadura la "Banda de Zalduendo", formada por una docena de músicos, algunos labradores. 

[7] Solía ser el soltero de más edad que intervenía en las fiestas y desgracias. Este cargo lo ostentaba hasta su casamiento o hasta que pedía su retiro.

[8] Como ejemplo de esta conducta generosa, era considerada la caridad”. "En Narbaiza los niños en edad escolar acudían, junto a su maestro, a la puerta de la casa del difunto donde se les atendía con trozos de pan y un poco de vino".

[9]  De estas comidas y la llamada “Caridad” se suele decir: Enterrar al muerto y comer al vivo”.

[10] Acudir a las fiestas patronales y funerales se tomaba como obligación en la familia. La ausencia injustificada se tenía en cuenta.

[11] El mozo mayor se encargaba de avisar a todos los curas de los pueblos circundantes para oficiar el funeral, que acudían en masa cuando se trataba de una persona con buena posición económica. También cobraban un tanto por oficiar la misa.

[12] Por las costas que pasó el párroco sabemos que en el funeral de Angel Aguirre se oficiaron “veintidós misas del día de honras”. Los funerales “de primera clase” daban comienzo por la mañana y finalizaban al mediodía. Constaba de “tres misas solemnes y diaconadas con sus Nocturnos respectivos”.

Heraldo Alavés nº 8953 - 1930 Noviembre 03  / Caja de ahorros y Monte de Piedad de Vitoria

[13] El consumo excesivo de pasas no es recomendable. “Como la mayoría de los dichos populares, es difícil determinar quién corrió el rumor de que las pasas son buenas para fortalecer la memoria”.

[14] El consomé es un caldo concentrado elaborado con carnes que se suele clarificar al final de la cocción para que quede transparente y sin impurezas. Por regla general se sirve caliente al comienzo de la comida. En Colombia se conoce como “caldo levanta muertos”.

[15] María Estibaliz había nacido el 16 de Febrero de 1926 y falleció con 15 años en el Hospital civil de Vitoria el 8 de Marzo de 1941 a consecuencia de una "gangrena faríngea".

[16]“Ruido similar a la cencerrada, que se hacía cuando un forastero se casaba con una joven de un pueblo y no pagaba lo estipulado por los mozos de dicho pueblo”. (RAE)

[17] No hay datos históricos sobre la existencia de la pareja y la de sus vidas proviene de las actas del martirio, exageradas e inverosímiles. En el Martyrologium Hieronymianum aparecen en el 6 de enero; otros martirologios lo sitúan el 9 de enero. 

[18] Alborada: música interpretada al amanecer que se acompaña con cánticos al aire libre para festejar a una persona. 

[19] La palabra lardero deriva del latín lardarius que significa "graso". El chorizo, junto con el huevo, son dos de los ingredientes más característicos. “En Oreitia la fiesta infantil del jueves de Lardero tenía carácter esporádico. Este día pedía el pastor del pueblo. Postulaba por la mañana, muy temprano, antes de llamar al ganado”. (Más información en Carnaval de Araba / Oreitia https://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus).

[20] La víspera de Santa Agueda es cuando se realizaba la “Entrada de mozo”. En todos los pueblos existía una “Sociedad de Mozos” y quien no había hecho su entrada formal en ella no era admitido a tomar parte en ninguna fiesta. 

[21] El luto también se estaba asociado al comportamiento, a los tiempos de duelo, y a la forma de vestirse. Expresaba de forma externa el dolor y pesar por la muerte de un ser querido. 

[22] Se supone que sería en algún pueblo del contorno a finales de 1934. Félix había nacido en 1915 y era el mayor de los varones. Haciendo la mili, fue movilizado al frente de guerra, recibiendo un tiro que le dejó como secuela una ligera cojera. Reenganchado en el ejército se casó en Vitoria el 17 de Octubre de 1942 a los 27 años con Petra Ruiz de Arcaute Alzola natural de Zurbano.

[23] Muere el 30 de Mayo de 1933 a los 46 años a consecuencia de un cáncer de estómago. El testamento lo formaliza en Vitoria el 9 de Febrero de 1933 ante el notario Don Angel de Ayala y Gonzalez de Junguitu.

[24] “Se sintió enferma de anginas y en 2 días se puso mal. La trajeron al Hospital de Santiago y al tercer día murió. Pronosticaron difteria y muy contagioso, no pudiendo pasar con ella más que la madre y una monja que le ocasionó después un gran disgusto. La madre al ver que su hija se ahogaba se alteró y la monja arremetió contra la madre por dicha actitud.” (Extraído del pasaje de “los años duros” pag. 9)

[25] En 1944 con 20 años destinado a Bilbao en el regimiento de Infanteria de Garellano Nº 45.

[26]Al acabar la guerra, su hermano Félix se integró en la milicia. El año 1942, tras casarse, marchó a vivir a Gasteiz. Moisés también retornado de la misma, acabó heredando la casa-molino tras casar a los 26 años (Abril de 1944) con Carmen Arrazola Martinez de San Vicente. Al año siguiente (1945) Amparo casó con Jose Ruiz de Ynfante, hijo de Luis y Josefina Hilaria Gonzalez de Langarica Saez de Zerain. Todos bautizados en Oreitia.

[27] Con 84 años su memoria, aun siendo selectiva, es fiel y excelente.

[28]  El testamento lo formalizó en Vitoria el 9 de Febrero de 1933 ante el notario Don Angel de Ayala y Gonzalez de Junguitu. Había sido notario de Laguardia hasta 1930. Bodeguero y notorio terrateniente tradicionalista, fue impulsor del somatén en Laguardia. (Heraldo Alavés nº 3015 - 1910 Octubre 03) (Heraldo Alavés mº11036 - 1926 Abril 19). Contribuyó con 500 pts. para “la cruzada de las milicias vitorianas” y con 150 cántaras “del mejor vino que le quedaba”. (Pensamiento alavés nº 1095 - 1936 Agosto 03). Murió en Julio de 1938.

[29] La suma del total facturado es de 329 pts., sin embargo, anota que “son 366 pts.” y que ha recibido 336 pts. ¿?

[30] Entre 1919 y 1927 el cura párroco de Oreitia había sido Bonifacio Fernández de Troconiz y Orobengoa (Arzubiaga 1885-05-14). En febrero de 1930 figuraba como párroco titular de Aramaio. Era hijo de Casilda Fernández de Troconiz Orobengoa casada en Zerio (1884-05-28) y oriunda de Eskoriatza por la línea materna.

Crescencio Montoya y Gonzalez de Betolaza, natural de Anucita, fue ordenado sacerdote en 1927/05/01. En julio de 1942 seguía de titular en Oreitia. Acérrimo defensor de la “cruzada”, falleció siendo párroco de Otazu el 21 de Junio de 1945.



Pensamiento alavés nº 3832 - 1945 Agosto 29


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